El gobierno de Venezuela se libró de una condena en la OEA en su Asamblea General de Cancún (México) gracias a la influencia que aún mantiene sobre un grupo de naciones caribeñas a las que ha subvencionado petróleo durante años.
Un grupo de 14 países que suman más de 90% de población de América, liderados por potencias como EE UU y México, no pudieron aprobar una resolución sobre la crisis venezolana porque cuatro pequeñas naciones caribeñas les retiraron su apoyo a última hora.
Los cuatro Estados que faltaron a su compromiso están entre Granada, Haití, Surinam, Trinidad y Tobago, y Antigua y Barbuda.
Su marcha atrás sorprendió al grupo de los 14 países cuando ya habían anunciado que tenían los 23 apoyos necesarios al comienzo de la reunión de cancilleres del lunes.
Las presiones de Venezuela a estos países por la deuda que tienen con la nación petrolera fueron más poderosas que las de EE UU, el único Estado de la OEA con capacidad para contrarrestar la influencia de Caracas sobre el Caribe.
Algunas fuentes diplomáticas presentes en las negociaciones lamentaron, que EE UU no haya ejercido más presión para convencer a las naciones caribeñas indecisas de apoyar la resolución crítica con Maduro.
Fuente: EFE
