Es bien conocido que las pastillas anticonceptivas disminuyen las probabilidades de embarazos no planificados y evita, por lo tanto, abortos inducidos y muertes maternas por abortos inseguros. Sin embargo, existen mitos acerca de este tema que deben ser eliminados por completo.
Para ello, la doctora María Elisa Moltoni, médica ginecóloga del Departamento de Planificación Reproductiva de Halitus Instituto Médico de Argentina, repasó los cinco mitos más escuchados:
1- La pastilla «del día después» es abortiva. «No es abortiva, intenta frenar la ovulación de la mujer y transforma el moco de la entrada del útero en un moco impenetrable para los espermatozoides, explicó la especialista. «Por eso es mejor no esperar al día después para tomarla, si no lo antes posible».
2- Sólo se puede tomar una pastilla «del día después» por año. «La pastilla de emergencia no contiene estrógenos, y es una sola dosis de levonorgestrel. Es un mito que hay un máximo de veces para tomarla», aseguró Moltoni, y agregó: «Si bien la pastilla frena la ovulación, el óvulo ‘que no salió’ puede hacerlo más tarde ese mes. Por lo tanto, si la mujer tiene otra relación sin protección, aunque sea al día siguiente, tiene que volver a tomarla.
3- Los anticonceptivos hormonales causan cáncer. «Los anticonceptivos hormonales demostraron disminuir el riesgo de cáncer de ovario y de endometrio, con un efecto beneficioso que dura varios años post suspensión del anticonceptivo. También, disminuyen los tumores malignos de colon y recto», destacó Moltoni.
4- Los anticonceptivos orales engordan. «En la mayoría de los estudios no se observa aumento de peso significativo de las usuarias de anticonceptivos hormonales combinados, aseguró Moltoni. Es probable que este mito provenga del pasado, donde se usaban dosis más altas que hacían ganar peso y retener líquido. De todas maneras, algunos tipos de anticonceptivos pueden generar aumento de peso en un pequeño porcentaje de usuarias, tal es el caso del acetato de medroxiprogesterona.
5- Los anticonceptivos generan trombosis. Las pastillas, en especial las que contienen estrógenos, modifican algunas proteínas que intervienen en la coagulación de la sangre. Por eso el riesgo de problemas relacionados a trombosis y ACV aumenta. «Este aumento de riesgo depende, a su vez, de otros factores de la usuaria, el mayor riesgo está asociado a mujeres que fuman, a obesas, a si tiene trombofilias y con la mayor edad», detalló la especialista.
Fuente: Globovisión