La canciller alemana, Angela Merkel, fue reelegida para cumplir un cuarto mandato, mientras que la ultraderecha logró una marca histórica en las elecciones federales.
El bloque conservador formado por la Unión Cristiano, el partido de centro-derecha de Merkel, y la Unión Social Cristiana de Baviera, registró su peor resultado en casi 70 años, aunque seguirá siendo mayoría en el parlamento.
Su actual socio de la coalición, el socialdemócrata, anunció que se convertirá en oposición después de sufrir una derrota histórica.
El partido nacionalista Alternativa para Alemania ganó sus primeros escaños en el Parlamento y se posicionó como la tercera fuerza, un resultado que provocó protestas.
Decenas de manifestantes se reunieron en las afueras de la sede del partido de derecha en Berlín, algunos con carteles que decían «Los refugiados son bienvenidos».
También hubo protestas en Fráncfort y Colonia.
Al dirigirse a sus seguidores, Merkel dijo que esperaba «un mejor resultado», pero que su partido asumiría la responsabilidad del mandato con calma.
Merkel indicó que escuchará «las preocupaciones y ansiedades» de los que votaron por ella para ganar su apoyo nuevamente.
Detalló que su gobierno tendría que ocuparse de cuestiones económicas y de seguridad, así como abordar las causas profundas de la migración.
Fuente: El Nacional