La intérprete norteamericana Ariana Grande regresó a Estados Unidos después de haber dado lo que sería su último concierto de la gira Dangerous Woman, en la ciudad de Manchester, en Reino Unido, donde una persona vinculada al Estado Islámico mató a 22 personas y más de 50 resultaron heridas. Entre las víctimas fatales se encontraba una niña de 8 años y una joven de 18.
La intérprete de Side to Side volvió a su tierra natal después de que su colega y amiga, Taylor Swift, le enviara un avión privado para que Grande pudiera reencontrarse con sus seres más cercanos, entre ellos, su novio Mac Miller.
Fuente: El Universal
